Historia de una portada: la única vez que Simonon rompió su bajo [The Clash, London Calling]

Una fotógrafa que esa noche quería quedarse en su hotel en vez de asistir a uno de los mejores conciertos de los Clash. Un bajista que rompe por primera y última vez en su vida su propio bajo. Y un diseñador con ganas de hacer un homenaje a Elvis Presley. Resultado: una de las portadas más representativas de la historia del rock. 

Nueva York, septiembre de 1979. Los Clash tocan en el Palladium dentro de su gira ”Clash Take the Fifth” (los Clash toman la Quinta). Paul Simonon, bajista del grupo, estaba a punto de ser inmortalizado para pasar a formar parte de la historia de la música. Era, según palabras del propio Joe Strummer (líder de la banda), uno de los mejores conciertos que habían dado en su vida: “una de esas raras noches en las que todo sale perfecto, en la que se produce una total comunión entre el público y el grupo”.

“Fue una de esas raras noches en las que todo sale perfecto, en la que se produce una total comunión entre el público y el grupo”, contaba Joe Strummer, lider de los Clash

Y allí estaba Pennie Smith, fotógrafa, entonces, de la revista Frendz y dedicada en aquellos momentos a realizar portadas musicales. A pesar de que aquella noche dudó en acudir al concierto, finalmente estuvo allí. Y, también, a pesar de que siempre fotografiaba al grupo en los pies de Mick Jones, esa noche cambió de posición y se puso al lado de Paul Simonon en un lateral del Palladium.

Era un buen concierto, o eso le parecía a Stummer. Sin embargo, Simonon no pensaba lo mismo: “El concierto estaba yendo bien”, aseguró posteriormente, “pero no para mí, así que la tomé con el bajo”. De hecho, la tomó tan en serio, que la fotografa Smith se asustó. Llevaba en sus manos una Pentax ESII a la que le colocó con un objetivo de gran angular, apropiado para tomar fotografías a la banda en conjunto. Pero Simonon llegó tan rápido corriendo furioso hacia ella que no tuvo tiempo de cambiarlo, así que disparó sin pensarlo y sin saber muy bien qué se encontraría después.

“Lo vi muy, muy cabreado. Lo siguiente que recuerdo es verlo con el bajo en alto y dirigirse hacia mí. Lo primero que pensé es que yo lo había cabreado”, cuenta Pennie Smith, autora de la fotografía

Al revelar la fotografía, observó que había captado el preciso instante en el que Simonon lanzaba su bajo antes de estrellarlo contra el suelo. Un bajo que quedó hecho pedazos en el suelo. La única vez que rompería su propio bajo. Y una de las cosas de las que se arrepintió después:

“El concierto estaba yendo bien, pero no para mí, así que la tomé con el bajo. Si hubiera sido inteligente, hubiera cogido el bajo que llevaba normalmente de reserva, que no era tan bueno como el que destrocé. Cuando veo ahora la portada, pienso que me gustaría haber levantado y mostrado un más poco mi cara”, contaba posteriormente Paul Simonon.

Tras acabar el concierto, recogió las piezas y las guardó con él hasta el día de hoy. El reloj que llevaba en la muñeca también acabó partido, y se lo regaló como recuerdo a Pennie Smith. Quizá, también, como disculpas por lo sucedido.

Homenaje o copia
Poco importa. Momento importante en el que el grupo se reúne para decidir cuál sería la foto elegida para su nuevo disco London Calling. Ese nombre que haría honor al comienzo de los programas radiofónicos de la BBC en la Segunda Guerra Mundial: Aquí Londres emitiendo (This is London calling…). Pues parece ser que no hubo dudas: ésta es la foto de portada que queremos. Todos vieron que era la elegida, incluso el mismo Paul Simonon que no se pronunció por ser el protagonista de la fotografía, pero que también vio que era la definitiva.

Sin embargo, la propia fotógrafa, Pennie Smith, no quiso publicarla. Recordemos que no había acertado con el objetivo, pues tenía colocado en su cámara uno para tomar fotografías a todo el grupo, de manera que si ampliaba a Paul Simonon se estropearía técnicamente. Pero la insistencia de Strummer acabó consiguiendo su consentimiento.

Ray Lowry fue el diseñador final de la portada. En uno de sus viajes a Chicago había comprado una copia del disco debut de Elvis, y decidió rendir un homenaje a uno de los genios del rock. Se encerró unos días en la habitación del hotel, y cautivado por los colores de aquella portada decidió hacer lo mismo con London Calling.

Homenaje o copia poco importa, pues la historia de la fotografía, la casualidad y el azar con lo que todo ocurrió al mismo tiempo y en un mismo lugar hizo que los Clash tuvieran una portada que pasaría a la historia de la música.

4 Comments

  1. Carlos Pérez

    Me falta una mención a la portada del Sexo chungo y me pica un huevo… Gaita en lugar de bajo, homenaje al homenaje.

    He aquí: http://static.rateyourmusic.com/album_images/a2e9af04463589cddbdaa11855903d0c/3229295.jpg

  2. Carlos Pérez

    De los Siniestro Total.

    • ¡No la conocía, Carlos! Reconozco que la he visto y me ha hecho gracia. Como sigamos haciendo homenajes me gustaría ver en qué acaba la cosa… jajaja

  3. Marcos Echavarri

    No se si coincidireis conmigo en que este es uno de los mejores homenajes en lo que a portadas se refiere:
    Miguel Bose, Papito http://4.bp.blogspot.com/_XlY9L2XQbC8/SbvZazKjDVI/AAAAAAAAAbs/EXpYKr5pWsE/s320/20070316083813-papito.jpg
    Mojinos Escozios, Pa pito el mio
    http://www.eldescodificador.com/wp-content/uploads/2007/12/mojinos.jpg

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